Xóchitl no tiene equipo; Claudia quiere más de 30 millones de votos
José Luis Camacho Acevedo
Ya muy encaminadas las disfrazadas campañas presidenciales de Claudia Sheinbaum y Xóchitl Gálvez, en la semana que termina destacaron dos circunstancias que, seguramente, matizarán la disputa de las dos organizaciones más relevantes que disputan la Silla del Águila.
En primer lugar, volvió a hacerse notorio que la abanderada del Frente Amplio por México, Xóchitl Gálvez, sigue sin tener un equipo de campaña que le dé cuerpo a su investidura de precandidata presidencial.
Santiago Creel no pinta como un jefe de campaña que tenga autoridad moral sobre los grupos, partidos y corrientes del Frente Amplio.
Marko Cortés, líder del PAN, y Alejandro Moreno dirigente del PRI, andan, por ahora, cuidando sus intereses en la integración de las listas plurinominales en las cuales, por supuesto, Marko y Alito son mano para el senado.
A Jesús Zambrano del PRD, las corrientes de la ultraderecha que rodean a Xóchitl, no lo dejan acercarse lo suficiente como aportar su experiencia, que no es poca, en la campaña de la hidalguense.
Y mientras esas pugnas se libran en el Frente Amplio, Xóchitl sigue dando la imagen de una candidata solitaria.
Seguramente, ante el magro escenario de la carencia de una verdadera estructura electoral en el Frente Amplio, la abanderada de MORENA y aliados, Claudia Sheinbaum, se lanzó ya con el anuncio de que su meta para las presidenciales del 2024 será alcanzar más de 32 millones de votos.
Sheinbaum ha ganado espacio para enseñar fuerza estructural hasta en eventos, con fuerte olor a fuego amigo, como la campañita sobre su presunta participación en el caso Ayotzinapa que han enderezado contra el gran favorito para ganar la jefatura de gobierno de la CDMX, Omar García Harfuch, quien es creación completa de Claudia.
EN TIEMPO REAL
1.- En los pronósticos de las disputas para ser los precandidatos a gobernadores de MORENA, figuran como favoritos el mencionado Omar García Harfuch para CDMX, Ricardo Sheffield para Guanajuato, Rocío Nhale en Veracruz y Pablo Lemus en Jalisco.
2.- Al que ya en fuera de las negociaciones sobre Ayotzinapa es al cansado Alejandro Encinas a quien de plano ya no le está subiendo bien el agua al tinaco.
3.- El problema que parece ya sin solución es el migratorio. Al igual que la inseguridad ese fenómeno, sin duda e alto riesgo social, no tiene una señal promisoria, ya no de solución, ni siquiera apenas de control.
