Impulsa senadora de Morena “modelo tributario justo” a bebidas de denominación de origen que contengan menos alcohol

* Beatriz Mojica Morga busca modernizar el gravamen a bebidas por cantidad de alcohol puro
CDMX 8 de octubre de 2025.- La senadora Beatriz Mojica Morga encabezó el foro “Impuestos justos y cultura líquida: hacia un nuevo modelo fiscal para las bebidas con denominación de origen”, con el objetivo de buscar un mejor esquema tributario que proteja a productores mexicanos de bebidas artesanales y fomente el consumo responsable.
El evento se llevó a cabo también para contribuir a impulsar la iniciativa presentada por la legisladora de Morena, para cambiar el sistema de impuestos de las bebidas que se producen en México de una visión ad valorem a una visión ad quantum, que aplique sobre la cantidad de alcohol puro que contiene la bebida.
Destacó que el modelo propuesto, además de ser más sencillo, transparente y equitativo, es también el modelo que aplica la mayoría de los países de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), que recomiendan organismos internacionales como la Organización Mundial de la Salud (OMS) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), porque contribuye a la salud pública y fortalece la recaudación.
Lo anterior, explicó, significa en la práctica que las bebidas de alta graduación y bajo costo que resultan más baratas, incluso después de pagar impuesto, deberán contribuir de manera proporcional a su contenido de alcohol y que las bebidas con denominación de origen que cumplen normas estrictas y procesos artesanales no seguirán siendo castigadas sólo por tener mayor calidad y alto precio.
Además, proponemos cuotas diferenciadas que reconozcan el valor de la producción artesanal, una cuota más baja para los productos hechos de manera tradicional como un acto de justicia social, eso significa preservar la riqueza cultural de nuestras regiones y ofrecer condiciones para que los pequeños talleres familiares sobrevivan y prosperen, continuó Mojica Morga.
Con este cambio, señaló, también se atiende un objetivo de salud, no se trata de prohibir ni de que criminalizar el consumo del alcohol, sino de establecer un sistema fiscal más congruente que incentive el consumo responsable y desincentive el abuso de bebidas de baja calidad, es un modelo más justo para las y los productores y más coherente con el derecho a la ciudadanía a vivir con bienestar y salud.
Por eso, la senadora dijo que la intención del foro es contar con la opinión de expertos sobre los beneficios de un cambio de modelo que ayudaría a todas las bebidas con denominación de origen como el mezcal, tequila, sotol y el vino, lo que además le daría a la hacienda pública una mejor recaudación, sin lastimar a los productores artesanales, pero sobre todo lo que tiene que ver con la regulación.
Las familias productoras, dijo, “nuestras maestras y maestros mezcaleros y nuestros productores artesanales se enfrentan al problema serio de un sistema de impuestos que es injusto, pues el actual esquema del Impuesto Especial sobre Producción y Servicios (IEPS), calculado sobre el precio de la bebida, terminan castigando a quienes producen calidad y tradición, en algunos casos hasta con el 80 por ciento del precio de una botella de mezcal que corresponde a impuestos”.
En la primera mesa: “Reforma fiscal y justicia tributaria en el sector de bebidas alcohólicas”, José Luis Clavellina Miller, director de Investigación del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP), se refirió a los resultados de un simulador fiscal de impuestos al alcohol para evaluar cuál sería el mejor esquema respecto a los objetivos que se buscan.
De acuerdo con su estimación en cuotas y cambio en los precios, se reduciría el consumo de cerveza en 37 por ciento, de vinos y fermentado en 34 por ciento, y en destilados 24 por ciento.
Mencionó que los impuestos saludables tienen como uno de sus propósitos incidir en los patrones de consumo nocivos de la población, por lo cual reconoció que son necesarios recursos para atender la problemática derivada del consumo de alcohol.
Héctor Oscar Hernández García, director general del Consejo Mexicano Regulador de la Calidad del Mezcal (COMERCAM), abordó la necesidad de contar con una denominación de origen que distingue a nivel mundial a los destilados y cómo una modificación al IEPS contribuiría con la industria a corto y mediano plazo.
Dijo que ocho de cada 10 botellas de mezcal se exportan, lo que significa que, de los más de 11 mil millones de litros, 8.2 mil millones de litros fueron para exportación, por lo que es importante visibilizar lo que sucede en la industria. Destacó la importancia del foro para conocer el hilo conductor entre el modelo que se propone y los alcances en la promoción internacional del destilado, pues visibilizarían a las comunidades que lo producen y permitiría la formalización de los pequeños productores.
En la segunda mesa, “Cultura líquida y desarrollo regional: identidad, género e incentivos fiscales”, fue moderada por la senadora Susana Harp Iturribarría, presidenta de la Comisión de Ciencia, Humanidades, Tecnología e Innovación. Señaló que la regulación del impuesto a las bebidas no es un tema nuevo por lo que solicitó la colaboración de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público para que prospere la propuesta.