DE UN INGENUO SOÑADOR Y QUIZAS MIEDOSO

JOSE CARLOS GUERRA AGUILERA

1.- Me refiero al señor Marcelo. Me parece extraño que estando tan cerca de Andrés Manuel, conociéndolo desde hace más de 20 años, conviviendo con él, obedeciéndolo ciegamente, sabiendo la relación cercanísima de él con la famosa Claudia: me parece extraño que soñara en ser el candidato presidencial.

2.- Me atrevo a descalificarlo como medroso cuando estando cerca de ser el elegido, hoy simple e ingenuamente dice esperar a la Comisión de la Honestidad -que así se llama- el resultado de lo impugnado, y dice ira de paseo -perdón- a toda la República a agradecer a sus seguidores -que quizás ya no lo sean- como si el tour provocase en la dirigencia nacional de Morena, no miedo, sino risas. Y a pesar de que el señor Delgado le debe -o le debía- mucho, eso no cuenta ya que las traiciones son normales en la política -bien califica Catón de política y cosas peores.

3.- Quizás si el señor hubiere decidido antes, mucho antes, ir al Partido Movimiento Ciudadano, pudiere haber sido un candidato con alta probabilidad. El “hubiera” no existe y menos en Política. Así el hombre que se lució con un libro, que ayudó demasiado a Andrés Manuel, que tiene presencia internacional, se adelgaza no por culpa de Delgado, sino quizás por su ciega fidelidad a Andrés Manuel y por sus miedos.