¿Cómo evitar la injerencia de Estados Unidos en territorio mexicano?
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Observatorio Ciudadano
Alfredo Sainez*
En el primer día de su mandato Donald Trump designó a los carteles mexicanos y algunos de Latinoamérica como terroristas bajo el argumento de combatir a esas organizaciones por medio del bloqueo de cuentas y transacciones para garantizar la seguridad nacional de Estados Unidos; sin embargo, veladamente en el discurso “aparente” se oculta su intención “real”, es decir, su injerencia o intromisión en las soberanías de estas naciones motivada por su carácter mesiánico, el gobierno unificado que ostenta y el retorno de la doctrina del “destino manifiesto” caracterizada como una política expansionista. Pero ¿Cómo evitar la injerencia de Estados Unidos en territorio mexicano? Fundamentalmente, cuándo se comparte una frontera de 3,169 km colindante con cuatro estados estadounidenses y seis mexicanos; o bien, se mantiene latente la amenaza de aranceles por concepto de las exportaciones mexicanas y tienen en común el problema de la migración. En este tenor, cabe preguntar: ¿cuáles son los alcances y límites de la intromisión de Estados Unidos en nuestro país?
Luego de firmar las órdenes ejecutivas el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, el pasado 20 de enero, designó a los cárteles de la droga mexicanos−Jalisco Nueva Generación, del Noreste, Guerreros Unidos y La Familia Michoacana− y algunos de Latinoamérica –Clan del Golfo (Colombia), Mara Salvatrucha (El Salvador) y Tren de Aragua (Venezuela)– como grupos terroristas en contra de los intereses de Estados Unidos, con lo cual pretende justificar su injerencia en el territorio mexicano. Muestra de ello, es el programa encubierto de drones o “programa de espionaje” implementado por Estados Unidos en el territorio mexicano para buscar y ubicar laboratorios de fentanilo, que comenzó con el expresidente Joe Binden e intensificó con el presidente Trump, según The New York Times.
Como lo advertimos hace cuatro semanas, en este mismo medio informativo, la actual coyuntura política-económica y social resulta oportuna para formar un “frente común” entre los países de Centro y América Latina; tender puentes con la Unión Europea −e incluso China−; tejer alianzas y hacer un frente común entre las distintas fuerzas políticas de los congresos plurales del país para atajar intencionalidad “trumpista”; así lo confirma la Declaración conjunta de las presidencias de las mesas directivas de la Cámara del H. Congreso de la Unión, de los congresos de las entidades federativas y el coordinador presidente de la Junta de Coordinación Política de la Cámara de Diputados, suscrita el pasado 17 de febrero, en la cual se destaca el rechazo de “cualquier intento de injerencia extranjera en nuestro país y al cual tenemos el derecho y el deber de defender, como poderes soberanos”; así como, por “el respeto a nuestra nación y la protección de nuestros marcos jurídicos nacionales y estatales”.
En caso contrario, nos lamentaríamos: ¡Pobre México, tan lejos de Dios y tan cerca de Estados Unidos!
Alfredo Sainez
*Doctorado en Pedagogía por el Colegio de Estudios de Postgrado del Bajío (CEPOB); Maestría en Innovación y Gestión Pedagógica por el CEPOB; Maestría en Administración Pública por el INAP-México; Maestría en Derecho Parlamentario por la Benemérita Universidad de Oaxaca (BUO); Especialidad en Derecho Parlamentario y Técnica Legislativa por la BUO; Máster en Los Retos del Constitucionalismo en el Siglo XXI en la Universidad de Barcelona; Asesor Experto en Conocimiento, Ciencia y Ciudadanía en la Sociedad de la Información en el Instituto de Formación Continua de la Universidad de Barcelona; Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Catedrático de la División de Derecho, Política y Gobierno de la Universidad de Guanajuato. Correo electrónico: alfredosainez@gmail.com