Finalmente, las campañas legales
Santiago López Acosta
Este 1 de marzo empezaron las campañas electorales del presente Proceso Electoral 2023-2024, después de largos años de diversas actividades de múltiples actores políticos del oficialismo, especialmente del Presidente de la Republica y de su candidata, encaminados a la difusión de su nombre y persona, a su posicionamiento social y político, para obtener la mayor ventaja posible, mucho antes del inicio del proceso electoral y por supuesto de las campañas en términos legales.
El artículo 242 la Ley General de Instituciones y Procedimientos Electorales define la campaña electoral como el conjunto de actividades llevadas a cabo por los partidos políticos nacionales, las coaliciones y los candidatos registrados para la obtención del voto, y que se entiende por actos de campaña las reuniones públicas, asambleas, marchas y en general aquellos en que los candidatos o voceros de los partidos políticos se dirigen al electorado para promover sus candidaturas.
El mismo artículo define lo que se entiende por propaganda electoral, pero lo específica para presentar a la ciudadanía, a través de un conjunto de acciones, a las candidaturas registradas.
Es público y notorio que el Presidente López Obrador durante por lo menos cinco años le ha dedicado gran parte de su tiempo a labores de difusión y propaganda para la continuación de su proyecto político transexenal, primero esbozando una posible reelección y luego la promoción abierta de su “corcholata” favorita, para finalmente ser ungida como la candidata oficial.
La otrora Jefa de Gobierno de la Ciudad de México, Claudia Sheinbaum empezó con actividades asemejadas a propaganda y campaña electoral hace casi tres años, disfrazadas de reuniones de trabajo y “conferencias magistrales” en todas las entidades federativas, con el evidente propósito de fuera conocida e identificada más allá de la CDMX.
El proceso de selección de Morena el año pasado, fuera de toda legalidad, también tenía el mismo propósito y aparentemente lo han conseguido, iniciar las campañas legales de hace unos días con ventaja, como diría el clásico “haiga sido como haiga sido”.
Ante esa ventaja del oficialismo, la oposición hizo lo propio, y también el año pasado realizo un proceso de selección de su candidatura presidencial, desde donde irrumpió abruptamente, contra todos los pronósticos, Xóchitl Gálvez.
Las autoridades electorales hicieron como que no vieron, especialmente el INE, la Sala Superior del Tribunal Electoral intento frenar toda esa cauda de ilegalidades, cuando la magistrada Janine Otalora propuso, con base en la Constitución y en las leyes, que era necesario detener de tajo todas esas campañas sumamente adelantadas, pero la mayoría de sus colegas no apoyaron su proyecto de resolución.
La realidad es que nos encontramos en el inicio formal de las campañas con una ventaja de la candidata del oficialismo, según la mayoría de las encuestas publicadas que, para no variar, generan muchas dudas, por las diferencias tan amplias que se dan entre unas y otras, que van de un digito hasta más de treinta puntos entre las dos principales contendientes. Si cambian los resultados, no será la primera vez que se ventile el fracaso de las encuestas preelectorales.
Pero también es factible que por el desarrollo de las campañas se puedan modificar las tendencias, como y lo vimos en el 2006, donde en el inicio de las campañas López Obrador tenía más de 20 puntos de ventaja sobre Calderón Hinojosa, y los errores del primero como el conocido “Ya cállate Chachalaca” que le espetó al entonces presidente Vicente Fox y no haber acudido al primer debate, entre otros, y el giro que le dio a su campaña el segundo, mismo que le permitió acercarse y finalmente ganar con apenas medio punto porcentual, en la elección presidencial más competida de la historia.
En una elección siempre se evalúa el gobierno en turno, y aunque se sobrevalora la popularidad del presidente López Obrador, que se encuentra en niveles similares y hasta un poco menores con algunos de sus antecesores, como Zedillo, Fox y Calderón, en su quinto año de gobierno, en prácticamente todos los rubros del gobierno y la administración pública sale reprobado, además de los múltiples escándalos de corrupción, negligencias y deficiencias que han ocasionado múltiples decesos de personas.
El fracaso en materia de seguridad publica seguramente cobrara la factura, además de los sonados señalamientos de involucramiento con la delincuencia organizada, el hashtag “NarcopresdienteAMLO” no se lo han podido quitar, y tal parece que continuara, quien sabe hasta cuándo.
La candidata del oficialismo también tiene su caudal de señalamientos, destacando los fallecidos del Colegio Rébsamen, cuando era alcaldesa de Tlalpan y el derrumbe de la línea 12 del Metro, con 26 fallecidos, donde hasta la fecha no hay ningún responsable procesado, el empresario Carlos Slim acaba de decir que fue por falta de mantenimiento, lo cual es atribuible a Sheinbaum, entre otros señalamientos.
La narrativa del oficialismo de que ya tienen ganada la elección no se sostiene y en el inicio de las campañas ha tomado la iniciativa Xóchitl Gálvez, con pifias graves de Sheinbaum y un desaparecido Jorge Álvarez Máynez de MC, que solo intentara que su partido mantenga el registro.
A esta contienda todavía le faltan muchos capítulos por escribir, los tres debates programados entre las dos candidatas y el candidato probablemente pueden marcar los derroteros para el resultado final, además del desarrollo y penetración de las campañas.
Por otra parte, es muy importante seguir como van los momios para el Congreso de la Unión, particularmente las campañas para las 9 gubernaturas, los 31 congresos locales y los más de 1500 ayuntamientos y autoridades locales, que también estarán en disputa.
La lista nominal rondara los 100 millones de potenciales votantes, ya se están capacitando varios millones de ciudadanos para seleccionar el millón 200 mil que integraran las más de 170,000 mesas directivas de casilla que se instalaran el próximo 2 de junio, como parte central de la estructura que garantice elecciones confiables, esperemos que así sea.