En mi anterior colaboración, me referí a los distintos usos de la coma. Solo traté las de ‘explicación’ y hoy me propongo abordar las de ‘enumeración’.

Confirmo que en un enunciado es imprudente recurrir a diversas aplicaciones de la coma. Mezclarlas en una misma oración suele traer resultados contrarios a la comprensión. Es preferible recurrir solo a uno de los diversos usos por enunciado. Mantengo la recomendación de oraciones simples en todo el párrafo. Entre más directa y precisa una oración, menos requerirá de puntuación diversa.

A mi juicio, la coma no es una respiración. Si así fuere, quedaríamos hiperventilados con la enumeración de varios elementos. Si conceptuamos la coma como una pausa es suficiente. El propósito de la pausa es diferenciar entre «Luis Enrique, Raúl…» y «Luis, Enrique, Raúl…». En el primer ejemplo, lo enunciado solo son dos personas y en el segundo, tres. En alguna otra colaboración sugerí cambiar de tono cada que aparezca una coma. Aquí también funciona para la comprensión del texto, pero igual se escucharía muy recargada la lectura en voz alta. No obstante, si fuera ligero el cambio de tono, matizaría perfecto.

Sucede también que en ocasiones los textos nos demandan combinar varios tipos de coma. Uno de esos casos es cuando requerimos enunciar nombres de personas y cargos (o encargos). Al estar en la misma oración, para evitar las comas de enumeración y las explicativas del cargo, se recurre al listado de nombres propios y después los cargos. Por último, el enunciado remata con ‘respectivamente’. Pero también genera la confusión de quién desempeña qué cargo. Para ello es preferible combinar comas de enumeración con punto y coma. Este último signo sirve para enlazar secciones de un enunciado más largo (por ello, suele confundirse con punto y seguido). No enlaza oraciones independientes (eso lo hace el punto y seguido), sino secciones de un enunciado que comparten sujeto o verbo de la oración. Ejemplifico: «En la ceremonia estuvieron presentes: la licenciada Ema Cárdenas, presidenta de la organización; contador público Raúl Urióstegui, administrador general; Elías Pech, director del Proyecto; y Torcuato Almanza, ejecutivo para la puesta en marcha del programa».

Por otra parte, sería conveniente desterrar que la coma de enumeración separa. La explicación común de quienes explican la coma es que separa (apartar algo del conjunto). A mi juicio eso está mal conceptuado. Observemos este enunciado: «Para el servicio de su vehículo fue necesario comprar bujías, filtros, aceite, anticongelante y sustituir una manguera». La coma no separó los elementos, los unió. Es decir, todo ello fue necesario comprar para usarlos en el servicio del vehículo. Bajo la lógica de separación el anticongelante estaría separado totalmente de bujías, cuando en realidad pertenece al mismo conjunto de los elementos comprados. De igual forma lo único unido a comprar serían las bujías porque no aparece una coma entre el verbo y las bujías; mientras que el anticongelante lo separan tres comas (el aceite, como solo tiene dos, ¿está menos separado?). La coma, entonces, une; no separa.

Continuaré sobre los usos de la coma.

sorianovalencia@hotmail.com

 

Deja un comentario

WP Twitter Auto Publish Powered By : XYZScripts.com