Rumbo a la representación popular

Observatorio Ciudadano
Alfredo Sainez
El día de ayer, se llevó a cabo la audiencia en Guanajuato correspondiente a los foros que viene realizando la Comisión Presidencial para la Reforma Electoral, en la cual tuve la oportunidad de plantear de “viva voz” la ponencia denominada, Rumbo a la Representación Popular, que a continuación se reproduce parcialmente: …
Saludo con aprecio la iniciativa de la presidenta de la República, Claudia Sheinbaum Pardo −que decretó hace poco más de dos meses−, crear una Comisión para la Reforma Electoral, que nos da pauta a reflexionar y discutir con seriedad, hoy, de frente al pueblo de Guanajuato en este foro de debate, grandes temas trascendentes para la vida democrática de nuestro país. Fundamentalmente, porque la democracia debe ser entendida no solamente como una estructura jurídica o régimen político, sino como un sistema de vida fundado en el constante mejoramiento económico, social y cultural (Art. 3º constitucional)
En el caso que nos ocupa, como democracia representativa en las legislaturas de los estados. En este tenor, quiero compartir con ustedes la siguiente reflexión: ¿A quién representan las y los diputados? ¿a los partidos políticos o al pueblo? Sin duda, al pueblo. La mayoría de las constituciones estatales, como la de Guanajuato, definen a las y los diputados como “representantes populares”, es decir, en sentido estricto como representantes del pueblo. Sin embargo, ¿porque la mayoría de las veces se pretenden anteponer los intereses de los partidos políticos a los intereses del pueblo, anteponer los medios a los fines, lo inferior a lo superior, los mandatarios a los mandantes, que son los representados, la gente, el pueblo, que constituye el fundamento y razón de ser de nuestra democracia?
Desde que el Soberano Congreso Constituyente Mexicano, instalado el 7 de noviembre de 1823, determinó mediante decreto que la composición de cada legislatura estatal se realizaría de conformidad con sus constituciones y las leyes secundarias respectivas, el número de diputados locales en cada entidad federativa ha sido arbitrario y variable hasta nuestros días.
A 202 años de este mandato y en el marco de la reforma electoral del próximo año, se propone una reforma de gran calado, de ingeniería constitucional −como diría Giovanni Sartori− que rediseñe un modelo equilibrado para asignar el número de diputados locales óptimo en relación con la población estatal y, en consecuencia, una nueva geografía electoral. Para ello, se sugiere reformar la fracción II del artículo 116 de la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos, a fin de que el número de representantes en las legislaturas de los Estados sea proporcional al número de habitantes de cada entidad federativa, dividido entre la población representada por legislador promedio nacional teniendo en cuenta el último censo general.
El texto vigente de la fracción II del artículo 116 de la Constitución en comento, dice a la letra:
Artículo 116. …
- …
- El número de representantes en las legislaturas de los Estados será proporcional al de habitantes de cada uno; pero, en todo caso, no podrá ser menor de siete diputados en los Estados cuya población no llegue a 400 mil habitantes; de nueve, en aquellos cuya población exceda de este número y no llegue a 800 mil habitantes, y de 11 en los Estados cuya población sea superior a esta última cifra.
Al respecto, se observa que las cantidades de 400 y 800 mil habitantes son anacrónicas, por la dinámica de la realidad social, por la explosión demográfica y el crecimiento población.
Por este motivo, se propone reformar la fracción II del artículo 116, para quedar como sigue:
I.
II. El número de representantes en las legislaturas de los Estados será proporcional al de habitantes de cada uno, dividido entre la población representada por legislador promedio nacional teniendo en cuenta el último censo general.
Esta propuesta se fundamenta con rigor metodológico, en una metodología cuantitativa, con técnicas como el censo general de población, que goza de instrumentos de medición confiables, que nos dan certeza y seguridad jurídica. Pero, sobre todo, porque recogen el sentir de la gente, de la población.
En suma, la representación de las legislaturas estatales debe estar fundada proporcionalmente en la población, que debe ser un referente para el número integrantes, de la democracia representativa, de los representantes populares, de los representantes del pueblo, en donde reside esencialmente la soberanía.
Los partidos políticos son un medio para que los “ciudadanos de a pie” puedan acceder al poder político, no son un fin en sí mismo. El arte de la política demanda la conciliación de voluntades entre las distintas fuerzas políticas, más en estos tiempos difíciles, que requieren del acompañamiento y la unidad nacional para responder y dar solución, verdaderamente, a las necesidades más apremiantes de la población, referente fiel de nuestra democracia representativa.
Ustedes tienen la palabra.
Muchas gracias.
Alfredo Sainez
Postdoctorante en Inteligencia Artificial para la Administración Pública en el Instituto Nacional de Administración Pública (INAP-México). Doctorado en Pedagogía por el Colegio de Estudios de Postgrado del Bajío (CEPOB); Maestría en Innovación y Gestión Pedagógica por el CEPOB; Maestría en Administración Pública por el INAP-México; Maestría en Derecho Parlamentario por la Benemérita Universidad de Oaxaca (BUO); Especialidad en Derecho Parlamentario y Técnica Legislativa por la BUO; Máster en Los Retos del Constitucionalismo en el Siglo XXI en la Universidad de Barcelona; Asesor Experto en Conocimiento, Ciencia y Ciudadanía en la Sociedad de la Información por el Instituto de Formación Continua de la Universidad de Barcelona; Licenciatura en Ciencias Políticas y Administración Pública por la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Catedrático de la División de Derecho, Política y Gobierno de la Universidad de Guanajuato; de la Facultad de Derecho, Criminología y Gobernanza de la Universidad La Salle Bajío y de la Licenciatura de Derecho de la Universidad del Valle de Atemajac, Campus León. Correo electrónico: alfredosainez@gmail.com
