Los tiempos de López Obrador y el bastón de mando de Claudia
José Luis Camacho Acevedo
En la tradición del sistema político mexicano, el presidente en turno cuando designa a su sucesor va dejando poco a poco el poder de decisión en el elegido, la elegida en este caso, es Claudia Sheinbaum.
Muchos analistas han reclamado que Sheinbaum no tiene un discurso propio ni una propuesta innovadora que refleje una autonomía en su concepto de gobernanza de la que tiene el presidente. Aseguran esos críticos que su narrativa se circunscribe a seguir fielmente la del presidente López Obrados.
La precandidata presidencial de Morena, por lo que se ve, conoce hasta la última naturaleza del pensamiento político de López Obrador.
Los tiempos en el pensamiento político de AMLO son de dimensiones históricas, es decir, de ninguna manera son sexenales.
Y eso lo sabe perfectamente la precandidata Claudia Sheinbaum. Su objetivo único y principal es ganar los comicios del próximo junio. Y para ello es necesario que cuente con la muy fuerte estructura que tiene el presidente López Obrador, una estructura compuesta por los beneficiados con sus programas sociales y con muchos de sus gobernadores que son muy eficientes en el plano electoral.
Seguramente debido a esa circunstancia de conocer perfectamente el concepto de los tiempos políticos del presidente, Claudia Sheinbaum se ha comportado de una manera ortodoxa con respecto al pensamiento y estilo de gobernar de AMLO.
Estamos ante un escenario electoral para las presidenciales de junio próximo, en el que la posibilidad de una alternancia en la presidencia de la república es todavía muy remota.
Hasta la fecha Claudia va muy arriba de Xóchitl en el ánimo del electorado.
MORENA, es decir López Obrador, seguramente conservará el poder presidencial al ganar los comicios del 2024.
Entonces el bastón de mando de Claudia Sheinbaum empezará a funcionar, tal vez, al inicio de su segundo año de gobierno.
Las reglas del sistema político mexicano son inalterables, y, a pesar de que el mandatario no quiera reconocerlo en su narrativa, en su praxis, esas reglas del sistema político mexicano las sigue, a su estilo, con plena rigurosidad.
Por ahora Sheinbaum tiene como objetivo el triunfo electoral, y de ninguna manera le sirve, y ni le importa, mostrar una disonancia con la forma de gobierno del presidente López Obrador.
López Obrador tiene sus tiempos. Y Sheinbaum los respeta, pero igualmente tiene y sabe cuándo serán plenamente los suyos.
EN TIEMPO REAL
1.- Con pleno sentido de oportunidad, el gobernador de Coahuila, Manolo Jiménez, realizó su primera reunión en torno a la seguridad ciudadana. Manolo Jiménez tiene un apoyo clave en su secretario de Gobierno, Oscar Pimentel. En esa región del país urge reforzar los mecanismos de seguridad ciudadana.
2.- En el PAN ya se consensó la lista de sus militantes que ocuparán las siete primeras posiciones en su lista plurinominal. Son, en ese orden, Marko Cortés, Michel González, Ricardo Anaya, Lilly Téllez, Enrique Vargas, Laura Esquivel y Mauricio Vila.
3.- Muy buen elemento sumó Xóchitl Gálvez a su equipo con el experimentado e innovador, Guillermo Ruíz de Teresa. De inmediato Ruíz de Teresa está participando en la conformación de las mesas que prepara Xóchitl para celebrar con los más diversos sectores de la población.
