Chispitas de lenguaje jueves

Los libros académicos suelen incluir latinismos. El problema es que muchos de estos vocablos suelen presentar errores al enunciarlos. Abordo algunos.

Los vocablos en lengua extranjera deben enunciarse en cursiva. Algunos procesadores de texto, desafortunadamente, no tienen esta alternativa (como sucede en redes sociales y páginas electrónicas de varios medios de comunicación). Cuando sea el caso, se deben enunciar entrecomillas lo que correspondería a la cursiva. Las comillas, en este caso, sirven para delimitar el conjunto de palabras de las que se habla. El propósito de las comillas no es destacar algún vocablo o texto (eso es una idea errónea); para ello están las cursivas, las negritas y versalitas (el subrayado ya no se recomienda porque en textos electrónicos implica un hipervínculo). Y, justo, como muchos de estos procesadores no dan estas últimas alternativas, se aplican comillas.

«Y otros», et al. se utiliza cuando solo se enuncia el primero de los autores (que suele ser el más destacado, el compilador o el líder del equipo). Llamo la atención en que he visto algunos trabajos donde enuncian este latinismo con puntos intermedios. Son dos palabras. La primera es et, que se traduce como Y. En virtud de que es una palabra completa, que se refiere a la conjunción, no debe llevar punto después. La segunda es la abreviatura de alii, que se traduce como «otros». Es decir, el segundo término (al.) es el único que lleva punto posterior. Este punto es propio de la abreviatura, por lo que la siguiente palabra debe enunciarse en minúscula; salvo cuando coincida con el fin de la oración o enunciado.

A la abreviatura Ibid. se recurre para referir que se trata de la misma fuente que la cita anterior (siempre va acompañada de punto). Es la abreviatura de Ibidem, que significa «en el mismo lugar». Por supuesto, si se enuncia la palabra latina completa, de ninguna forma debe acompañarse de punto, a menos que finalice enunciado. Su uso es similar a Idem, que literalmente significa «el mismo» o «lo mismo». En ocasiones, es abreviado como id., de mayor frecuencia en citas legales.

De loc. cit. (abreviatura de loco citato), se debe interpretar como «en el lugar citado». Se usa para indicar que la cita corresponde también al título y número de página anterior ya referido. Como es un concepto integrado por dos palabras latinas abreviadas, lleva puntos al final cada término. En algunos casos muy modernos, aparece como l. c. Por ser menos común esta última opción, se recomienda poco.

También es abreviación la expresión op. cit. Se trata de opere citato u opus citato, que significa «obra citada». Cuando se recurra a su equivalente española ob. cit., no debe enunciarse la abreviación en cursiva porque corresponden a palabras en nuestro idioma, obra citada.

En el caso de sic, siempre en cursiva y entre paréntesis en el cuerpo del texto. Su traducción es «así» y se usa cuando el transcriptor se topa en la fuente con una cita con falta ortográfica, una enunciación incorrecta o con un significado que no le corresponde.

sorianovalencia@hotmail.com

 

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