Instituciones zoológicas de la AZCARM amplían programas de conservación ante crisis climática
* Gran Acuario Mazatlán celebra el nacimiento de un pingüino de Humboldt, destacando su compromiso con la preservación de especies en riesgo.
CDMX 28 de enero de 205.- Para este 2025, las instituciones zoológicas de la Asociación de Zoológicos, Criaderos y Acuarios de México (AZCARM) tienen el firme propósito de aumentar sus programas de conservación de especies de fauna silvestre en alguna condición de riesgo de extinción.
El nacimiento del primer pingüino de Humboldt aquí, en el Gran Acuario Mazatlán, es muestra de este compromiso con el medio ambiente de México y del mundo, indicó el presidente de la asociación, Ernesto Zazueta.
Al visitar al nuevo habitante del Gran Acuario Mazatlán, recordó que el pingüino de Humboldt (Spheniscus humboldti) es originario de las costas de Perú y Chile, y que está clasificado como” vulnerable” en la Lista Roja de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN). Lo que indica que la especie enfrenta riesgo de extinción en estado silvestre debido a diversas amenazas.
“Esta especie que es vital para mantener la biodiversidad marina porque regula las poblaciones de peces y contribuye al equilibrio de la cadena alimentaria, está amenazada principalmente por el cambio climático que afecta su disponibilidad de alimento y por ende su reproducción y supervivencia. Y, de igual manera, la contaminación de los mares y la sobrepesca, está reduciendo significativamente su fuente de sustento”.
“Por ello el nacimiento de un pingüino de Humboldt bajo cuidado humano es una gran noticia para la supervivencia de esta especie y prueba de que los zoológicos, acuarios y criaderos del mundo son sumamente importantes para la conservación de la fauna silvestre en riesgo de extinción, tal como lo ha dicho la propia UICN”, enfatizó Zazueta Zazueta.
Tras tres años de convivencia, la pareja de pingüinos conformada por Capi y Yuno lograron reproducirse exitosamente gracias a los esfuerzos, trabajo y conocimiento de los expertos del Gran Acuario Mazatlán.
Y es que biólogos, veterinarios y cuidadores implementaron un riguroso seguimiento durante los 40 días de incubación y, previamente, realizaron mejoras en su hábitat como iluminación natural, sistemas de temporización y un enfoque integral que sin duda tuvieron un positivo impacto en el bienestar de la pareja de pingüinos, facilitando su reproducción.
El 17 de diciembre el huevo eclosionó y nació un polluelo con suaves plumas marrón grisáceo con un peso de 108 gramos y 3.5 cm en las patas y 4 cm en las alas. Actualmente, su peso y medidas continúan evolucionando satisfactoriamente. Se espera que su primera muda ocurra entre los 70 y 90 días de vida, momento en el cual reemplazará sus plumas suaves por el plumaje adulto gris y estará listo para abandonar el nido
“La reproducción del pingüino de Humboldt es sin lugar a dudas un logro muy importante para el Gran Acuario Mazatlán Mar de Cortés toda vez que ha sido un reto importante lograrlo y con ello cumplimos nuestros objetivos para el cuidado y la conservación de la especie, además que da visibilidad a un trabajo que muchas veces nadie se entera y que tiene que ver con la función y el cuidado por parte de veterinarios, especialistas, biólogos y todo el personal que esta detrás de este gran Acuario. Y este hecho refrenda nuestro trabajo para lograr la certificación AZCARM al cumplir objetivos comunes en pro de la conservación de las especies de fauna silvestre”, indicó el director ejecutivo del Gran Acuario Mazatlán, Rafael Lizárraga.
Finalmente, el Presidente de la AZCARM recordó que al igual que el Gran Acuario Mazatlán, otras instituciones que integran la Asociación como Acuario Michin, Acuario Veracruz, el Zoológico de León y el Zoológico de Chapultepec, están realizando importantes esfuerzos por la conservación de esta especie.
“Los programas de conservación de estas instituciones no solo buscan aumentar la población de pingüinos de Humboldt bajo cuidado humano, sino también sensibilizar al público sobre la importancia de proteger a esta especie y a su hábitat natural. Sin duda, son los mejores embajadores para entender que el cambio climático es ya una dura realidad que no solo afecta la sobrevivencia de los pingüinos si no de muchas otras especies y ecosistemas, y por consecuencia la sostenibilidad y salud de todos los que habitamos este planeta”, concluyó Zazueta.