El maestro Luis
Columna Diario de campo
Luis Miguel Rionda (*)
El pasado martes 17, la inteligencia mexicana perdió a un extraordinario exponente al sobrevenir el deceso del maestro Luis Rionda Arreguín. Mi querido tío fue un extraordinario académico de la Universidad de Guanajuato. Filósofo por vocación, formación y ambición, fue catedrático y guía de numerosas generaciones de estudiosos del pensamiento universal desde la añosa Escuela de Filosofía y Letras (1953) de la Universidad de Guanajuato (UG), la segunda en antigüedad del país.
Dedico estas líneas a resaltar el legado de sabiduría humanista del maestro Luis. Él nació en Silao de la Victoria el 6 de junio de 1936. Vivió 88 años muy fructíferos, de producción intelectual de alto octanaje sobre una enorme variedad de temas: la ontología, la epistemología, la filosofía de la religión, la antropología filosófica, la historia de la ciencia y las instituciones educativas, la biografía de eruditos guanajuatenses y mexicanos, la cuestión de la mexicanidad, y otros temas que convocaron su inagotable curiosidad.
Fue el quinto de seis hermanos, hijos del capitán Isauro Rionda Liceaga y doña María Luisa Arreguín Pesquera. Casó con Ana Josefina Ornelas y procrearon a mis primos Ana Faviola y Luis Javier. De la camada de hermanos sólo le sobrevive mi tía Josefina Rionda de Botello.
Fue un prolífico forjador de instituciones para el desarrollo del pensamiento humanista: dirigió la mencionada Escuela de Filosofía y Letras desde 1975; promovió que el archivo histórico del municipio de Guanajuato se trasladara a las instalaciones de ese plantel, para que los estudiantes de la licenciatura en Historia, establecida en 1963, pudiesen realizar investigación y paleografía. También apoyó la iniciativa del profesor Ernesto Scheffler para abrir la Unidad de Investigaciones Filosóficas en 1978.
En 1980 fundó el Centro de Investigaciones Humanísticas de la UG, antecedente del actual Departamento de Cultura y Sociedad. Dirigiría esa unidad hasta 1997, cuando se jubiló. Fundó y dirigió, desde 1972, la revista Colmena Universitaria, que acumularía cien números en 2023. Desde los setenta fue corresponsal en Guanajuato del Seminario de Cultura Mexicana. Publicó una gran cantidad de libros, artículos especializados, así como de difusión. Disertó en cientos de ocasiones ante públicos de todo tipo. Recorrió el país y el extranjero compartiendo sus aportaciones doctrinales, que le dieron reconocimiento dentro del mundo filosófico mexicano y de otras latitudes. Inquieto como era, presidió varios años la Asociación de Jubilados de la UG.
Comparto mi tristeza personal por su deceso inopinado, pero al mismo tiempo me enorgullezco, como el resto de la familia, por haber acompañado y aprovechado la vitalidad, sapiencia y enorme inteligencia de un humanista auténtico, que nos hará mucha falta en estos tiempos de confusión existencial.
(*) Antropólogo social. Profesor de la Universidad de Guanajuato, Campus León. luis@rionda.net – @riondal – FB.com/riondal – ugto.academia.edu/LuisMiguelRionda