El insurgente Pedro Moreno “El Toro”. 250 años de su natalicio 1775-2025

Vidaurri El Insurgente 1 Pedro Moreno

José Eduardo Vidaurri Aréchiga

Cronista municipal de Guanajuato.

“La justicia exige que el héroe insurgente don Pedro Moreno, soldado valerosísimo y hombre culto, inteligente y patriota en grado sumo, tenga la gloria que se merece, y el amor y la gratitud de que es acreedor entre los mártires de la libertad y los más nobles hijos de la patria mexicana”

Ernesto de la Torre Villar.

El 17 de enero de 2025, celebramos el aniversario 250 del natalicio del insurgente Pedro Moreno y González Hermosillo y como un humilde tributo le dedicamos la siguiente crónica.

Pedro Moreno nació el 17 de enero de 1775 en la hacienda de la Daga de la población de Santa María de los Lagos del Reino de la Nueva Galicia. Hijo de Manuel Moreno Verdín y María del Rosario González Hermosillo y Márquez, prósperos comerciantes de Lagos.

Las primeras letras las aprendió Pedro en Lagos, luego pasó a la ciudad de Guadalajara para estudiar latín en el Seminario Conciliar. También estudió artes y los cursos de mínimos y menores bajo la tutela del destacado doctor José María Cos, político, periodista, teólogo e insurgente. En la Real Universidad de Guadalajara estudió filosofía, retórica, cánones y leyes. Pedro Moreno era ya un hombre fuerte, alto, blanco de ojos negros, cabello castaño rizado y barba oscura que, por su aspecto, fue apodado “El Toro” por amigos y conocidos.

De vuelta en Santa María de los Lagos fue mayordomo de la Cofradía del Santísimo Sacramento y se dedicó a trabajar en una tienda de su propiedad donde comerciaba con abarrotes, cristalería y telas. Casó el 1 de mayo de 1799 en la hacienda de La Cañada de la jurisdicción de San Juan de los Lagos con María Rita de la Trinidad Pérez Ximénez con quien procreó seis hijos: Luis, Josefina, Luisa, María Guadalupe, Prudenciana y Severo.

El matrimonio logró posicionar la tienda como una de las mejores de Santa María de los Lagos, fueron dueños también de la hacienda de la Sauceda, la hacienda de Matanzas de Abajo y del rancho de Los Coyotes por lo que alternaban su trabajo entre el comercio y la agricultura.

Antigua fotografía de Lagos de Moreno.

Cuentan que hacia 1808 Pedro Moreno conoció al cura Miguel Hidalgo y Costilla que acudíó a la peregrinación en honor de la Virgen de la Merced, se hospedó en el famoso mesón de la Merced para permanecer por unos días en la población e interactuar con los vecinos.

Desde septiembre de 1810 que Miguel Hidalgo e Ignacio Allende se levantaron en armas en busca de la independencia nacional, don Pedro Moreno se mantenía atento a las noticias sobre la marcha insurgente. Era común que en las conversaciones y tertulias de la trastienda de Pedro Moreno y Rita Pérez, en las que participaban personajes como Rafael Castro, don Antonio Martín del Campo, los hermanos de Pedro y otras personalidades del pueblo, era habitual que se discutiera el tema de la independencia nacional.

La Villa de Santa María de los Lagos fue atacada en agosto de 1811 por el guerrillero insurgente Albino “El Manco” García, a su paso fueron saqueados muchos negocios, entre ellos el de Pedro Moreno y Rita Pérez.

A finales de 1813 emprendió un viaje a la provincia de Michoacán donde tuvo oportunidad de conocer a varios personajes filiales del movimiento insurgente como Miguel Borja (que en 1815 intentó ocupar Guanajuato), Encarnación Ortiz de la hacienda La Pachona y líder de los famosos “Pachones”.

En febrero de 1814 Pedro Moreno tomó la determinación de unirse a la insurgencia y dejó un recado para su esposa Rita: “Me levanto en armas en la Sauceda, puedes quedarte con los niños o irte a San Juan con tu madre”.

Pedro Moreno se fue en secreto a la hacienda de La Sauceda para prepararse bajo las órdenes de Manuel Muñiz y hacerse cargo de la creación y mando del cuerpo militar denominado Caballería Ligera de Santa María de los Lagos. Antes de iniciar sus operaciones, el lunes de Pascua, 11 de abril de 1814, Rita Pérez, en compañía de sus hijas, salió disfrazada de la Villa de Santa María de los Lagos para dirigirse a la hacienda de La Sauceda y unirse a la lucha con su amado Pedro Moreno.

El miércoles 13 de abril de 1814 Pedro Moreno “El Toro” arengó a sus seguidores para comenzar la lucha, la noticia corrió a gran velocidad por los caminos y veredas de la región causando sorpresa y admiración. La guerrilla de Pedro Moreno hostilizó a los realistas en diferentes lugares de las provincias de Nueva Galicia, Michoacán y Guanajuato.

En su primera acción militar, en Piedras Coloradas, fue derrotado por el realista Santiago Galdámez. Las tropas de Moreno no llegaban ni a cien personas que luego de la derrota se diseminaron. Sin perder el ánimo, Moreno, reunió de nueva cuenta a su gente, los preparó y atacó a las tropas de Galdámez en el rancho de “Las Jaulas” logrando hacer que los realistas huyeran luego del tiroteo.

En junio de ese mismo año se aproximó a Lagos y rodeó a Galdámez, pero el realista fue apoyado por 300 soldados al mando de Hermenegildo Revuelta, Moreno tomó la decisión de retirase y evitar riesgos en un enfrentamiento con un grupo superior en número de realistas.

En marzo Moreno y su gente triunfaron en el Ojo de Agua. Pedro Moreno estaba en boca de todos y los realistas Pedro Celestino Negrete y Francisco Orrantia hicieron planes para aniquilarlo.

Por esas fechas Pedro Moreno inició la construcción del Fuerte del Sombrero en la Sierra de Comanja, un sitio levantado con el esfuerzo de mujeres y hombres que cortaban madera, cargaban piedra, preparaban la mezcla mortero y hacían todo lo necesario para concluirlo con rapidez. El fuerte tuvo su aljibe labrado en piedra porque solo había agua en la barranca de Barbosa. Pronto nació un caserío de chozas, se improvisó un hospital y una maestranza para fabricar o reparar armas y herramientas, se construyó un almacén para víveres y el muro de piedra que sirvió de muralla para contener los ataques realistas.

Las mujeres no tenían tiempo de reposo, el Fuerte del Sombrero parecía un hormiguero de tanta acción, había un mercadillo para compraventa e intercambio de alimentos y otros productos: quesos, panes, tortillas, verduras, carne, ollas y todo tipo de cacharros, ropa, calzado, mecates, costales y herramientas; había también músicos que con arpa, guitarra y violín tocaban jarabes que levantaban el ánimo de la gente o interpretaban corridos con las últimas noticias de otros lares, mientras tanto algunas acciones tuvieron lugar.

Vistas del fuerte El Sombrero de la colección Ruiz de Apodaca en el RAHE.

El 14 de diciembre de 1815 sostuvo un enfrentamiento en la hacienda de San Salvador, las tropas de Pedro Moreno triunfaron y los realistas se retiraron con el cadáver del realista Galdámez que murió en la acción.

A principios de 1815 Hermenegildo Revuelta y el comandante Brilanti derrotaron a las tropas insurgentes de Moreno en la hacienda de La Sauceda. El 20 de marzo un nuevo enfrentamiento en Ojo de Agua, las tropas de Pedro Moreno resistieron por horas sin un resultado a favor de ninguno de los contendientes.

En enero de 1816 los realistas atacaron el fuerte, pero fueron rechazados por los insurgentes. Un segundo intento de tomar el fuerte ocurrió en septiembre al mando del realista Pedro Monsalve pero no lo logró.

En enero de 1817 le ofrecieron a Pedro Moreno el indulto, pero lo rechazó. Fue en ese tiempo cuando Brilanti y el cura Francisco Álvarez, a quien apodaban “el chicharronero” por su afición de quemar vivos a los heridos insurgentes, se apoderaron de la hacienda de Cañada Grande y capturaron a Guadalupe una de las hijas de Pedro Moreno y Rita Pérez de tan solo un año y medio de edad. El “chicharronero” la quería quemar, pero Brilanti la salvó y la entregó a don José María Moreno hermano de Pedro.

Luego vino el cerco al Fuerte de San Miguel de la Frontera donde tuvo lugar la histórica batalla de la Mesa de los Caballos entre el 1 y el 10 de marzo donde un hijo de Pedro Moreno, José Luis Esteban de 14 años murió combatiendo al igual que Juan de Dios hermano del guerrillero.

En marzo de 1817 los coroneles realistas Mariano Reynoso y Cristóbal Ordoñez le enviaron cartas invitándolo a claudicar a la causa insurgente pero Pedro Moreno lo rechazó de nueva cuenta. La Junta de Jaujilla le otorgó el nombramiento de comandante general interino de la provincia del Potosí a fines de marzo y la titularidad en mayo.

En Junio de 1817 Francisco Javier Mina, con más de 300 hombres, llegó al Fuerte del Sombrero y juntos, Moreno y Mina, atacaron el 28 de junio San Juan de los Llanos derrotando a los realistas que los superaban en número. Luego pasaron a la Hacienda del Marqués del Jaral de Berrio donde se apoderaron de 140 mil pesos oro.

Francisco Javier Mina.

El 9 de julio y de vuelta en el Fuerte del Sombrero Mina recibió el nombramiento de comandante de las partidas de guerrilleros que operaban en el Bajío, Pedro Moreno con humildad aceptó quedar subordinado al insurgente español. A finales de ese mes Moreno y Mina intentan sorprender a Pedro Celestino Negrete en Silao pero fueron rechazados, decidieron regresar al Fuerte del Sombrero, el 27 de julio los realistas iniciaron el asedio al mismo. Los insurgentes eran 650 mientras que los realistas, al mando de Pascual Liñán, sumaban 617. Los insurgentes resistieron hasta que se agotó el agua el 20 de agosto y se vieron obligados a romper el cerco con varias pérdidas. Pedro Moreno logró escapar por una barranca y permaneció en el monte por algunos días hasta que un vaquero lo encontró hambriento y enfermo y lo llevó al rancho del Chamuscado donde sus hermanas lo asistieron hasta que se recuperó.

Los realistas arrestaron a más de 200 insurgentes que fueron obligados a destruir el Fuerte y luego fueron pasados por las armas. Rita Pérez y cuatro pequeños hijos de Pedro Moreno fueron arrestados también y conducidos a la prisión de León.

Insignia condecoración entregada a los realistas que participaron en la toma del Fuerte del Sombrero.

A finales de septiembre Pedro Moreno se reunió de nueva cuenta con Francisco Javier Mina, decidieron enfrentar a Francisco de Orrantia pero fueron derrotados. El 26 de octubre Moreno, Mina y “Los Pachones” (Encarnación, Francisco y Matías Ortiz) atacaron la ciudad de Guanajuato, fueron rechazados y al escapar prendieron fuego a la mina de la Valenciana, la mayor parte de los insurgentes se dispersaron y Moreno y Mina se dirigieron a la hacienda de la Tlachiquera en la Sierra.

De la Tlachiquera se dirigieron al rancho del Venadito donde decidieron descansar, pero Orrantia les siguió la pista y el 27 de octubre Pedro despertó sobresaltado porque fueron descubiertos, ofreció resistencia, fue herido en varias partes de su cuerpo y, finalmente recibió un balazo en la cabeza que le quitó la vida. Los realistas le cortaron la cabeza y la exhibieron por varios meses en la entrada de la villa de Santa María de los Lagos, luego fue depositada en el templo de Nuestra Señora de las Mercedes. El resto de su cuerpo fue sepultado por su hermano Pascual en la capilla de la hacienda La Tlachiquera que luego fue denominada Nuevo Valle de Moreno.

Santa María de los Lagos fue denominado Lagos de Moreno en su honor. Los restos de Pedro Moreno fueron llevados en 1823 a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México y, desde 1925 están depositados en la Columna de la Independencia.

Sea este un pequeño tributo a la memoria del héroe insurgente Pedro Moreno y González Hermosillo en el 250 aniversario de su natalicio.

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