DE LAS ADVERTENCIAS COMO FORMA DE LA POLITICA DEL VECINO DEL NORTE

JOSE CARLOS GUERRA AGUILERA

1.- De nueva cuenta el gobernante vecino lanzo advertencias al del norte y al del sur: Te impondré incomodos aranceles. Quiero esto y esto más. Y además te regreso a tus nacidos allá.

2.- De pronto nuestro Continente, alguna vez denominado “de la esperanza”, se llenó migrantes, expulsados -prácticamente- por sus gobiernos en forma cruel. El llamado “sueño americano” que ahora parece ser pesadilla, hizo ver caravanas casi increíbles de hombres, de mujereas y hasta de niños viajando al Norte. Muchos de la castigada Centroamérica, con pésimos gobiernos sin esperanza. Después de descubrieron y se siguen encontrando túneles, muchos cadáveres de quienes no llegaron a penetrar en una frontera de alguna manera porosa.

3.- Y se construyó un muro en muchas partes y fue normal ver familias que poblaron las fronteras. Tijuana fue el refugio de los que no alcanzaron. Ciudad cosmopolita enorme, llena de nacionales de todo el país, con comida por ende de nuestra vasta Republica. Y la economía de ellos allá creo el fenómeno de las remesas, de la lluvia de dólares que sostienen a muchas familias.

4.- Pero también en otra época lejana los únicos que fumaban “la mota” eran los llamados sardos, y empezó la cultura de la droga y ellos los del norte empezaron consumirla de tal forma que nacieron otras fortunas y enfermedades. La droga en la sangrienta guerra de Vietnam creó una dependencia de ella en muchos allá en el Norte, sobre todo.

5.- Y Guerrero con Iguala se convirtió en el principal exportador de cierta droga; y Michoacán también abasteció a muchos y las carreteras hacia la frontera fueron de grandes envíos de droga. Y este crecimiento pareció “normal”. Hasta que se ha vuelto un problema enorme.

6.- Hoy hay advertencias, hoy hay amenazas. Y aun cuando se dio una tregua de un mes, que podría ser para evaluar mejor la trascendencia de los aranceles que trastocaran a ambos países, aun así, la incertidumbre crece y el dolor humano no parece importar con los migrantes, sean quienes sean. Nuevos y dolorosos tiempos respiramos.