DE LA ORFANDAD JURIDICA
JOSE CARLOS GUERRA AGUILERA
1.- Me sigue doliendo la muerte de Don Sergio García Ramírez, el 10 de este mes se cumplió un año.
2.- Ayer en la noche leía -siempre con asombro, por su lucidez- sus letras, en el que al parecer fue su último libro, en coautoría con Don Juan N. Silva Meza. El libro del Instituto de Investigaciones Juridicas y de la UNAM, se denomina Sistema penal: errores y desvíos.
3.- Entristece de alguna manera ver sus letras, su clara y abundante inteligencia, en defensa de los Derechos Humanos. Al menos no le tocó sufrir la destrucción que camina lenta e implacablemente de los Poderes Judiciales del país, la ampliación del catálogo de delitos en relación con la prisión preventiva oficiosa, inconvencional e inconstitucional. No le toco sentir lo que siento cuando me entero de algunos magistrados amigos, que prefieren jubilarse, retirarse, un poco huir.
4.- Mientras escribo escucho el lánguido adagio de la bellísima sinfonía 2 de Rachmaninov y más me entristezco. Loa abogados estamos en la orfandad jurídica, sin leer las columnas vibrantes de Don Sergio que brindo en varios medios en defensa de los Derechos Fundamentales y del Derecho, por la llamada cuarta transformación que tanto ha destruido. Advirtió sobre el avance del autoritarismo y el repliegue del derecho liberal y democrático, criticó el poder pujante y demoledor.
5.- De repente después de su muerte reina el silencio y solo la voz -también muy muy autorizada- del constitucionalista Elisur Arteaga Nava, se escucha. Pero en el terreno penal nadie nos enseña los errores y los desvíos, hay orfandad de nosotros los abogados.