DE LA GROSERA, SOBERBIA Y AUTORITARIA ACTITUD DE LA SEÑORA DUEÑA DEL PODER EJECUTIVO.
“No, no está invitada.
La Corte no está invitada”.
“Somos republicanos y somos respetuosos, pero también pedimos respeto. Es una relación mutua de respeto, de un lado y de otro… entonces… en esta ocasión sí tomé la decisión de no invitarlos. Es un acto republicano pero la Corte también debe respetar al Ejecutivo y al Legislativo y debe respetar la Constitución, entonces en esta ocasión tomé la decisión. Es un acto que organiza el Ejecutivo, vamos a estar dos poderes”.
- C.S.
JOSE CARLOS GUERRA AGUILERA.
1.- Por supuesto la señora prefirió retrasar su “mañanera” y esperar el telefonazo con el vecino Donald a invitar a Doña (con mayúscula) Norma a la celebración de la promulgación de la Carta Magna, este 5 en Querétaro
2.- Por supuesto solo dos poderes existen en su amistad y complacencia, el sumiso y obediente legislativo (con minúscula) y el suyo el Ejecutivo.
3.- Para que invitar al Poder Judicial, molesto, contradictorio, incomodo. Para que sentarse lejos o cerca de quien no es agradable.
4.- Con eso se demuestra que no hay ninguna conciencia del respeto llamado republicano. En cambio, Doña Norma si fue a la toma de posesión de ella y hasta hubo un beso quizás no necesariamente republicano.
5.- El Ejecutivo Federal quiere y desea que todos, todos, sean dóciles. La Conmemoración de la destruida Constitución tendrá como invitados al señor (con minúscula) de las bolitas que se caen (sin doble sentido) el circense Noroña por parte del senado (con minúscula) de la república, al dizque maestro de constitucional Monreal de la cámara de Diputados, y a los legisladores que parecieron sicarios, incluso a Arturo Saldívar, ex presidente del otro Poder, que parece ya no tener poder.
6.- Con esto demuestra su soberbia, su enojo permanente y a pesar del alud de críticas que habrá y que todo esto pareciera ser hecho a propósito para llamar la atención y crear puentes de humo destructores. No le importa nada. Sigo sin entender que es ser “republicado”, ¿es ser mal educado, es ser soberbio?. ¡Que tiempos!
