Con porras y aplausos dan el último adiós al periodista Alejandro Martínez Noguez
Celaya, Gto., 7 de agosto de 2024.- Con porras, aplausos y gritos de “Llanero, Llanero”, por lo menos un ciento de personas acompañaron el cuerpo Alejando Martínez Noguez hasta su última morada.
El homicidio del Llanero, registrado el domingo anterior cuando regresó de cubrir una nota policiaca en el municipio de Villagrán, traspasó fronteras y puso el tema de seguridad para periodistas, en la mesa de los tres niveles de gobierno.
Primero, el cuerpo del periodista fue llevado a la iglesia de Nuestra Señora del Carmen, en la colonia Vallehermoso, para participar en una misa de cuerpo presente.
Durante el trayecto unidades con elementos de las Fuerzas de Seguridad del Estado (FSPE) y Guardia Nacional, acompañaron a la multitud para dar seguridad hasta la llegada al templo y mantenerse afuera durante toda la ceremonia.
En su mensaje, el sacerdote oficiante dijo que se tiene la esperanza de que la muerte del Llanero no sea vana y que haya paz, que sea un parte aguas para que ya no haya más muertes.
Dijo también que Alejandro fue una persona muy querida y cercana a esta iglesia, y por ello será recordado con el corazón.
Al finalizar la misa, la madre y hermana de Martínez Noguez “El Hijo del Llanero Solititito”, agradecieron a los asistentes el cariño y apoyo que recibió en vida y en la muerte.
En su mensaje, su hermana dijo que a los que le arrebataron la vida los perdonaba y los bendecía, y que su familia no pasará por lo que están pasando ellos, pero que Dios será el encargado de que vivan en paz después de esta gran pérdida.
Y aunque dijo que su hermano tenía un carácter fuerte, era una persona muy querida.
Manifestó su esperanza de que ya no haya más muertes, y de que la muerte de su hermano sirva para que las autoridades trabajen, y por fin haya más paz en Celaya y menos violencia.
“Yo espero que este dolor por el que estamos pasando Dios nos dé la fuerza ante este dolor, a sus hijos y nietos, recordemos que fue una persona fuerte, pero muy querida, y bendigo y perdono a los que hicieron esto”.
“Que sus familias estén en paz, que Dios nos dé la fuerza, y a todos sus compañeros periodistas, deseo que mi hermano sea el último”
Con aplausos y porras la gente, seguidores, familia y amigos salieron del templo para ir al Panteón Norte donde será su última morada.
Cientos de personas lo acompañaron caminando, en sillas de ruedas, en bicicletas y motocicletas, y al unísono sonaron los claxon y gritaban “Arriba el Llanero”.
A lo largo de la caminata estuvo custodiado por un fuerte dispositivo de seguridad de elementos de las Fuerzas de Seguridad Pública del Estado (FSPE) así mismo el helicóptero sobrevoló la zona, hasta el ingreso al panteón para su descanso eterno.