“Antes estábamos mudas y cuando estudiamos aprendemos a hablar”, dijo Isabel Salazar tras estudiar secundaria

Irapuato, Gto., 8 de marzo de 2024.- “Antes estábamos mudas y cuando estudiamos aprendemos a hablar”, son las palabras de María Isabel Salazar Hernández, trabajadora de una empacadora de vegetales en el municipio de Irapuato, quien logró certificar su educación secundaria con el Instituto de Alfabetización y Educación Básica para Adultos (INAEBA).
Con 45 años de edad, Isabel representa a miles de mujeres guanajuatenses que buscan superarse y ser un ejemplo para sus hijos y nietos. Desde que decidió retomar sus estudios, su vida dio un giro que le permitió no solo crecer en lo personal y laboral, sino también ganar confianza para defender sus ideas y comunicarse con seguridad.
“Cuando empecé a estudiar no sabía nada, ni defenderme. Estaba como maniatada, pero cuando inicié, los libros me fueron hablando, me fueron diciendo hacia dónde ir, hacia arriba, tenía que seguir escalón por escalón”.
Para ella, los libros significaron una guía para abrir puertas que antes parecían cerradas: “Antes yo tenía hasta miedo de hablar con mi patrón, pensaba que no me iba a escuchar. Ahora, gracias a los libros, aprendí a soltarme, a hablar y defenderme”.
María Isabel está convencida de que la educación es una herramienta que cambia la vida. Hoy, sueña con estudiar la preparatoria y motivar a sus nietos para que sigan una carrera universitaria.
“Yo quisiera seguir con la prepa e iniciar a mis nietos en una carrera, porque los libros son una vida que no conocemos, nos dirigen por cosas que no sabíamos”, expresó.
El compromiso del instituto es llegar a más guanajuatenses en situación de rezago educativo, convencido de que la educación abre oportunidades y fortalece a las familias y a la sociedad.
María Isabel envía un mensaje claro a quienes aún no han dado el primer paso: “Inicien si no han estudiado, no se queden ahí, aprenderán cosas que no sabíamos en la vida. Porque antes estábamos mudas y cuando estudiamos aprendemos a hablar, aprendemos a caminar, aprendemos a valorar y aprendemos a valorarnos”.