Alumnas del CCH Sur purifican agua contaminada a partir de radiación solar
* El proyecto está dirigido a comunidades que carecen del vital líquido para beber y preparar alimentos
CDMX 21 de junio de 2024.- Mariana y Gabriela Estefanía Fernández Mejía, así como Krista Juliette Ley Moreno, alumnas del Colegio de Ciencias y Humanidades (CCH), plantel Sur, desarrollaron un destilador que convierte agua contaminada en potable a través de un proceso de evaporación-condensación que utiliza como fuente energética la radiación solar.
El proyecto “Obtención de agua potable usando un destilador solar mejorado” se caracteriza por incluir varias innovaciones y mejoras en relación con los aparatos convencionales que se emplean para este fin. Los resultados mostraron que generó de 79 a 87 por ciento más agua pura que los usuales.
Con este trabajo, bajo la asesoría del profesor de dicho plantel, Justino Fernando Silva Zárate, obtuvieron el primer lugar en la modalidad “Diseño Innovador”, del XXXII Concurso Universitario Feria de las Ciencias, la Tecnología y la Innovación, avalado por la Coordinación de Vinculación y Transferencia Tecnológica (CVTT) de la UNAM.
El objetivo del proyecto, explicó Krista Juliette Ley, quien cursará el 5.º semestre de bachillerato, era aumentar la eficacia de los destiladores y obtener un mínimo de hasta cuatro litros por día en la Ciudad de México.
Está dirigido a comunidades alejadas de ciudades y que carecen del recurso natural para beber y preparar alimentos, donde hay cuerpos de agua; por ejemplo, Guerrero y Oaxaca son más cálidos, hay altos niveles de radiación solar durante el año. En estos casos se podrían obtener casi ocho litros por jornada, detalló. Mariana Fernández Mejía, la más experimentada del grupo, quien ha realizado otros emprendimientos científicos, apuntó que esta innovación presenta algunas mejoras respecto a otros, entre ellas: purificación del agua por lotes pequeños; modificación de la forma del tanque de almacenamiento; aumento de la temperatura y área de evaporación en la cámara destinada para ese propósito.
La universitaria, quien está por egresar del bachillerato, transmitió con su ejemplo la vocación científica a su hermana Gabriela Estefanía, quien cursará 5.º semestre.
“Me llamó mucho la atención ver cómo trabajaba y el empeño que ponía, eso me motivó, ya que también me sentí atraída por la ciencia, la innovación y así fue como quise entrar para lograr este proyecto y obtener el mejor producto, siempre en búsqueda del beneficio de los demás, y cumplir los objetivos, que es llevar agua pura a las comunidades rurales”, relató.
En entrevista, Justino Fernando Silva, profesor de Física del CCH Sur, con experiencia en la docencia por más de tres décadas, compartió que por lo general cada ciclo escolar deja transcurrir las primeras semanas para notar “qué alumnos tienen más interés por la ciencia y están motivados; son quienes tienen un desempeño regular, normal, y lo único que hago es invitarlos a participar en este tipo de eventos”.
El docente cuenta con dos patentes registradas, una en proceso y otra en evaluación, derivado del impulso que brinda a las y los estudiantes interesados en producir ciencia.