Alito, su madruguete y la muerte del PRI
José Luis Camacho Acevedo
Bastantes comentarios, algunos en serio y los más en tono de broma, se han producido por la filtración que dio acerca del madruguete que pretende dar el inefable Alejandro Moreno, conocido en el bajo mundo de la política como ALITO, para que en la próxima asamblea nacional del partido fundado por Plutarco Elías Calles, sea reelegido por ¡otros cuatro años! como presidente de esa organización.
Después de la vergonzosa derrota que sufrió el PRI en las pasadas elecciones, derrota que lo mandó al cuarto lugar del espectro partidista mexicano, por debajo de Morena, el PAN y Movimiento Ciudadano, Alito ni se inmuta y todo parece indicar que la paliza que se llevó no lo hizo pensar, para nada, en renunciar.
Ahora el antes invencible Tricolor se tendrá que pelear el dudoso honor de ser el mayor de los coleros en las cifras electorales que arrojaron los resultados de los comicios del 2 de junio.
Alejandro Moreno fue alentado al gobierno de Campeche en el sexenio de Enrique Peña Nieto. Fue un mandatario sin liderazgo político que se dedicó a hacer grilla en la capital del país dejando que oposiciones como el PAN y un creciente MC, ganaran los más importantes municipios del estado.
Alito dejó una de las mayores deudas públicas en el estado de Campeche y entregó la plaza a la controvertida morenista Layda Sansores.
Junto con Rubén Moreira y Carolina Viggiano, han convertido al PRI en un negocio particular.
El próximo año estarán en juego nuevamente muchos cargos relevantes de elección popular. Y seguramente, si los priistas dejan que Alito saque adelante su madruguete, las candidaturas estarán nuevamente a la venta y el ex invencible PRI volverá a perder posiciones.
Morena no es el nuevo PRI. Pinta para ser un partido longevo, pero con diferencias notables a lo que fue el tricolor desde sus inicios. Y peor, a lo que es ese partido ahora.
El PRI de los tiempos presentes es un remedo de partido.
Sus militantes genuinos, los que en los años ochenta profesaron el nacionalismo revolucionario, son los únicos que pueden salvar al partido de la desaparición lastimosa a la que lo lleva la pandilla de Alito.
Pero todo parece indicar que el PRI es la crónica de una muerte anunciada, como dijera el clásico.
EN TIEMPO REAL
1.- La gobernadora de Quintana Roo, Mara Lezama, sigue sin darse cuenta del robo en despoblado que su coordinadora de comunicación social, Bridgget Ortega está cometiendo en los municipios a través del pasquín llamado El Momento. Grave asunto en una entidad urgida de recursos para atender a los habitantes afectados por las lluvias.
2.- Muy bien organizadas las fiestas de San Juan y la Presa de la Olla por el alcalde capitalino Alejandro Navarro. Incluso en el municipio que padecía una grave sequía, se dejaron caer fuertes aguaceros los últimos días.
3.- En San Luis Potosí sigue con su intensa promoción de gestoría el diputado plurinominal electo Salomón Rosas. Hace falta en esa entidad mayor gobernabilidad y una seguridad pública que promueva la inversión económica.