.. Repensando las relaciones entre mujeres…

Por Iovana Rocha
La sororidad como una expresión “romántica” para enmarcar las relaciones “que debemos” tener entre mujeres me genera serios cuestionamientos, no suelo ser adepta a esta expresión, prefiero otras.
En las realidades hay miles de formas en las que las mujeres construimos formas de comunicarnos, apoyarnos e incluso cuestionarnos distintas. Lo pensaba justo porque esta semana he hablado por teléfono con más de 9 mujeres a las que nunca he visto su rostro, apenas sus nombres y sus historias de vida, de violencias con sus parejas y familia. Nos hemos estado acompañado sin tener que conocernos de manera habitual, los diálogos, su necesidad de ser escuchadas en sus particularidades nos han acercado.
Si ellas así lo deciden jamás nos vamos a conocer (de forma habitual) , pero estuvimos más cerca que ningunas.
Las relaciones entre nosotras no están obligadas al afecto ciego o a la anulación del conflicto y “románticos” acuerdos. Las (algunas) mujeres, como imagino algunos hombres, vamos aprendiendo a diversificar nuestras formas de comunicarnos y querernos.
Apoyarnos, ayudarnos, estar no es “deber” que nos haga buenas o malas mujeres. Lo hacemos desde otras motivaciones más profundas que eso…sé que existe la probabilidad de que crucemos las calles y pasemos como extrañas, sin serlo.
…. hoy sé que una de ellas tiene 33 años casada y le aterra la idea de separarse aunque desde el primer año supo que esa era la alternativa…
… otra tiene un pequeño hijo y camina en proceso de reconocimiento de paternidad, no es un tema afectivo es un asunto de reclamar responsabilidades, tiene miedo, pero ya casi lo logra…
… una más se separó de su pareja hace más de 10 años, desde entonces él no ha dejado de acosarla…