Protestan más de 10 mil por el asesinato de alumno del Tec e inseguridad que padece Celaya

Celaya, Gto., octubre 2 de 2109.- Al grito de “Justicia, justicia” y “No más violencia”, más de 10 mil personas marcharon por las principales avenidas para protestar por el asesinado de Gabriel Luna Hernández, alumno del Instituto Tecnológico de Celaya, y la inseguridad pública que desde hace años, a diario y a toda hora del día sufren los celayenses.
Ayer hicieron lo mismo unos dos mil estudiantes del Tec, quienes convocaron a sus compañeros de otros planteles y ciudadanía en general para participar en la marcha de hoy. La respuesta fue excelente y generalizada.
Todos los asistentes, así como hombres, mujeres, jóvenes y niños que pasaban junto a ellos unían sus voces en contra de las autoridades por mostrarse incompetentes para frenar la ola de violencia, extorsiones, robos y asaltos de que es víctima la población
Además de los gritos, los manifestantes también portaban cartulinas con consignas como “Quiero ir a estudiar sin miedo”, “No sabía que ir a estudiar me costaría la vida” y “Queremos vivir en paz.”
Gabriel Luna Hernández, de tan solo 22 años de edad, fue asaltado y herido de una puñalada en el abdomen la noche del sábado en la parada de camiones urbanos que se localiza en la esquina del bulevar Tecnológico y calle Hortensia de la colonia Linda Vista, justo enfrente del plantel en donde estudiaba.
La herida le perforó el hígado e hizo que muriera la mañana del domingo.
Desde el momento en que se conoció el cobarde ataque hubo gran indignación entre la población estudiantil y ciudadanía porque ya están cansados de vivir en medio de la zozobra y el miedo de ser víctimas de la delincuencia en cualquier momento y lugar.
Esa indignación y furia se vio reflejada en la manifestación de esta mañana, con la cual esperan que ahora sí haya respuesta por parte de las diversas autoridades competentes, pero muy en especial de la alcaldesa, Elvira Paniagua Rodríguez, y del gobernador, Diego Sinhué Rodríguez Vallejo para que ya acabe el clima de terror y ataques armados que vive la población.