Internado el Papa en el Hospital Gemelli para una cirugía programada

Ciudad del Vaticano, 4 de julio de 2021.- La tarde de este domingo, 4 de julio, el Papa Francisco acudió al Policlínico Gemelli de Roma, para una intervención quirúrgica programada. El Pontífice, que ha rezado el Ángelus como es habitual con los fieles reunidos en la Plaza de San Pedro, ha dejado la Casa Santa Marta por la tarde.
Así lo confirmó el director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni, en un comunicado a los periodistas acreditados y difundido en Telegram:
“Esta tarde Su Santidad el Papa Francisco ha acudido al Policlínico A. Gemelli de Roma donde se someterá a una intervención quirúrgica programada por una estenosis diverticular sintomática del colon”, dice el texto.
“La cirugía -explicó Bruni- será realizada por el profesor Sergio Alfieri. Al final de la operación se emitirá un nuevo boletín médico”.
El Papa en el Ángelus: Sin apertura a las sorpresas de Dios, la fe se apaga
Este 4 de julio, el Santo Padre dirigió la oración del Ángelus desde la ventana del Palacio Apostólico y comentando el Evangelio del día recordó que, “sin apertura a la novedad y a las sorpresas de Dios, sin asombro, la fe se convierte en una letanía cansada que lentamente se apaga”.
“En la oración, pidamos a la Virgen, que ha acogido el misterio de Dios en la cotidianidad de Nazaret, tener ojos y corazón libres de los prejuicios y abiertos al asombro, a las sorpresas de Dios, a Su presencia humilde y escondida en la vida de cada día”, lo dijo el Papa Francisco en su alocución antes de rezar la oración mariana del Ángelus, de este XIV Domingo del Tiempo Ordinario, desde la ventana del Palacio Apostólico ante los fieles y peregrinos que se dieron cita en la Plaza de San Pedro.
Un profeta sólo en su patria carece de prestigio
El Santo Padre comentando el Evangelio de este domingo (Mc 6,1-6) que nos habla de la incredulidad de los paisanos de Jesús, señaló que Jesús después de haber predicado en otros pueblos de Galilea, vuelve a Nazaret, donde había crecido con María y José; y, un sábado, se puso a enseñar en la sinagoga. Muchos, escuchándolo, se preguntan: “¿De dónde le viene esta sabiduría? y ¿qué sabiduría es esta que le ha sido dada? ¿No es este el carpintero, el hijo de María y hermano de Santiago, Joset, Judas y Simón? ¿Y no están sus hermanas aquí entre nosotros?” (cfr vv. 1-3).
“Delante de esta reacción, Jesús afirma una verdad que ha entrado a formar parte también de la sabiduría popular: «Un profeta sólo en su patria, entre sus parientes y en su casa carece de prestigio»”
Hay diferencia entre conocer y reconocer
En este sentido, el Papa Francisco invitó a detenernos en la actitud de los paisanos de Jesús, que conocen a Jesús, pero no lo reconocen. “En efecto – afirmó el Pontífice – hay diferencia entre conocer y reconocer: podemos conocer varias cosas de una persona, hacernos una idea, fiarnos de lo que dicen los demás, quizá de vez en cuando verla por el barrio, pero todo esto no basta. Se trata de un conocer superficial, que no reconoce la unicidad de una persona. Es un riesgo que todos corremos: pensamos que sabemos mucho de una persona, la etiquetamos y la encerramos en nuestros prejuicios”.
“Los paisanos de Jesús lo conocen desde hace treinta años y piensan que lo saben todo; en realidad, no se han dado nunca cuenta de quién es realmente. Se detienen en la exterioridad y rechazan la novedad de Jesús”